Pues este año pasado, podría haber
sido mi consagración como pescador con señuelos, pero nada mas lejos de la
realidad, he pescado pocos días y pocos peces, tengo bolos en mi haber pero
también algunos días que he disfrutado de lo lindo, lo peor la poca paciencia
de mi padre el capitán, ya que la mayor parte de los días, me picaba algo
cuando el hombre ya no podía mas y después de 3, 4 , o incluso 5 horas dándole
que te pego a los señuelos, el se ponía ha pescar cabras o calamares y justo en
ese momento me picaba una lubina...... también he de decir en su favor, que ha
tenido tres buenos peces enganchados, pero la mala suerte se ha cebado con el,
puesto que no ha embarcado ninguno.
En este día, justo antes del verano,
salieron estas dos preciosas lubinas, una la saco Pete y otra Rober, pero el
modelo para la foto soy yo, el día antes pescaron algún dentón, e incluso esa
misma mañana Pete y yo tuvimos una picada simultanea que sospechamos fueron
ellos, pero como en otras tantas ocasiones los peces se nos soltaron en apenas
20 segundos, igual fue la precipitación en la clavada o simplemente la mala
suerte.
Después de esto, un par de jornadas
sin tocar escama y mas tarde por problemillas de salud ya solventados, no volví
a pescar hasta finales de septiembre, que aproveche mi cumpleaños para pedirle
permiso a mi mujer para ir un fin de semana a Galicia, concretamente a la zona
de Cariño, donde pude disfrutar de un par de días de pesca en compañía de mis
amigos Ubaldo y Santi "Piper", la mañana del sábado la dedicamos por
entero a la pesca de jigging y vinilos, en un principio a mucha profundidad, en
busca de abadejos y san pedros, pero el resultado fue desalentador, ni
picada.......
Así que al de dos horas decidimos
intentarlo en profundidades menores, y al de poco de llegar, el patrón tubo una
buena picada, a lo que como en ese momento me encontraba con la caña fuera del
agua, opte por lanzar hacia donde tenia el su señuelo, lamentablemente a él se
le desanzuelo la captura, pero a mi al de poco de empezar a darle vida al
vinilo note un buen agarrón y clave, disfrutando de lo lindo de la pelea de una
lubina de tres kilos pasaditos, algo que nos puso como locos a todos.
Justo en la segunda pasada de la marca en cuestión y debido a una terrible corriente, opte por lanzar lo mas en largo posible, para que cuando mi vinilo llegara al fondo, tenerlo en vertical con la embarcación, según noto que toca fondo, empiezo a trabajarlo despacio, con tirones continuados y cortos, hasta que de repente noto nuevamente un agarrón pero mucho mas fuerte que el anterior, seguido de una buena carretada, después de esto el pez poco a poco se fue dando por vencido y finalmente vimos surgir del fondo una preciosa lubina por encima de los 6 kilos......
Mi grado de excitación iba en aumento, hasta que en la tercera pasada por la zona nuevamente la caña se escuadro, pero a diferencia de las otras clavadas este pez no peleo prácticamente nada, resultando ser un pez de san pedro de dos kilos.
Justo en la segunda pasada de la marca en cuestión y debido a una terrible corriente, opte por lanzar lo mas en largo posible, para que cuando mi vinilo llegara al fondo, tenerlo en vertical con la embarcación, según noto que toca fondo, empiezo a trabajarlo despacio, con tirones continuados y cortos, hasta que de repente noto nuevamente un agarrón pero mucho mas fuerte que el anterior, seguido de una buena carretada, después de esto el pez poco a poco se fue dando por vencido y finalmente vimos surgir del fondo una preciosa lubina por encima de los 6 kilos......
Mi grado de excitación iba en aumento, hasta que en la tercera pasada por la zona nuevamente la caña se escuadro, pero a diferencia de las otras clavadas este pez no peleo prácticamente nada, resultando ser un pez de san pedro de dos kilos.
La tarde de ese día resulto ser decepcionante,
ya que por problemas mecánicos no pudimos salir a pescar hasta casi las 19:00,
por lo que optamos por la pesca con cebo, divertida ya que los aligotes nos lo
hicieron pasar muy bien, pero ellos no eran el verdadero motivo de nuestro
viaje.
Al día siguiente, ya con las energías
renovadas nuevamente nos dirigimos a la marca del día anterior, ya bien
temprano Santi clavo la primera de la mañana, de alrededor de los dos kilos,
pero se desanzuelo ya pegando al casco del barco, pero no paso demasiado tiempo
antes de que a mi se me pegara otra lubina al vinilo, la picada fue tímida y la
pelea muy pausada, incluso pensé en una lubina menor que la que se le había
soltado a Santi, pero finalmente salió a flote una loba que no llego a 4 kilos
por poco.
La corriente empezaba a ser prácticamente
insoportable, pero justo antes de que la pesca se pusiera francamente
complicada Santi nuevamente clavo un pescado y este tiraba de forma
espectacular, todos pensábamos en un autentico monstruo de lubina, pero
finalmente resulto que pesaba 4,2 kilos, seguramente de puro musculo.
Cuando la corriente y la brisa prácticamente
no nos dejaba pescar, optamos por fondearnos, y ahí Ubaldo demostró su buen
hacer clavando un montón de buenos sargos, que pusieron punto y final a un
viaje, en el que disfrute de la pesca, el lugar y la gente de Cariño, en
especial el patrón Gregorio, al que ya le considero como a un amigo.
La única nota negativa del viaje fue
que se me rompió en el coche una caña y de las caras, la tenryu redvolution súper
shoot, así que encargué otra, que pude estrenar en su primera salida de pesca,
justo el siguiente fin de semana que regrese de Galicia, con una bonita lubina
de 2 kilos.
Después de esto únicamente he salido
en tres ocasiones antes de que expire el 2011, una con el discreto
resultado de un san pedrito y una lubinilla de 600 y 800 gramos respectivamente
y el ultimo día que salí con Pete para cerrar el año con un bolo.
Pero entre estas dos jornadas de
pesca hay una salida a la que llamo el día de la paciencia, ya que desde las
08:30 hasta las 13:30, me tire lanzando y recogiendo con el vinilo todo el rato
sin una miserable picada, y con mi padre pescando cabras aburrido de las
gomitas por fin la caña se me puso en escuadra con una bonita lubina de unos 4
kilos. Ante lo cual mi padre se puso de inmediato nuevamente con el vinilo para
tener ambos una picada simultanea, pero desgraciadamente a él se le soltó y la mía dio
un peso de 2,2 kilos.
Ya a punto de dejar la pesca por la
hora, mi padre clavo un cabracho de entorno al kilo y acto seguido y para
rematar una gran jornada de pesca nuevamente clave otra lubina que me dio una
pelea increíble y me hizo disfrutar mas que ninguna.
Aun pesando solamente 2,7 kilos me dio casi mas guerra que la de cuatro y así con tres lubinas a cuestas y cinco horas haciendo el tonto me fui para casa feliz y cansado.
Aun pesando solamente 2,7 kilos me dio casi mas guerra que la de cuatro y así con tres lubinas a cuestas y cinco horas haciendo el tonto me fui para casa feliz y cansado.
Llega un momento que piensas en lo
que realmente puede hacerte mejorar en esta técnica de pesca, pero cada día me
convenzo mas de que el encontrar el pescado con la embarcación es lo único
realmente importante, vale mas la pericia del patrón y el conocimiento de la
zona, que toda la técnica del mundo aplicada a tu forma de pesca y tu equipo.
4 comentarios:
preciosas lubinas, todas de buen tamaño, que gozada!!
Enhorabuena por las capturas y haber is tu padre engancha una de la buenas en breve
Un abrazo
Muchas gracias, seguro que este año se quita la espinita.
Un saludo.
Estas hecho un lubi-depredator¡¡ya te tienen miedo jaja vaya pescas y vaya peces¡¡ya les tienes pillao el truco¡
Enhorabuena¡
Saludos,PIRAÑA.
Joseba, vaya repertorio te has marcado en 2011. Preciosas lubinas.
Saludos
Alex
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