Estrenando barco

Este lunes y el martes el maestro Miguel y yo nos hemos puesto el mono de trabajo y hemos salido a por doradas, aunque hace mas o menos un mes que le entregaron el barco a Miguel, unos arreglillos de ultima hora no nos han dejado estrenarlo en condiciones. Nuestro objetivo como siempre un pescadito entrado en kilos pero tal y como están los últimos tiempos esta empresa se esta poniendo cada vez mas complicada, el lunes en dos de nuestras puestas habituales no fuimos capaces de sacar mas que dos doraditas majas pero no de buen porte, además tuvimos que dejar de pescar repentinamente puesto que no me encontraba muy bien.

El martes y con las fuerzas renovadas salimos denuevo con nuestra ilusión intacta, en la primera puesta no pudimos engañar mas que a una buena herrera y un sargo, la pulga no dejaba trabajar a nuestros cebos mas que 5 minutos como mucho, así que finalmente optamos por cambiar de zona, pero esta vez no fuimos a ninguna de nuestras marcas habituales sino que mirando con la sonda buscamos una marca interesante en poco calado " apenas 1,5 mts." la primera picada no se hizo esperar, fue muy buena pero acabo en forma de un decepcionante latiguillo "congrio pequeño" que por su bravura nos pensamos que se trataba de una doradita, un poco después y tras alguna otra picada, otro agachon en una de las cañas termino con un buen sargo en la sacadera y al de un rato las protagonistas de esta pesca se hicieron notar, picaron en dos cañas a la vez , pero solo fuimos capaces de clavar una, Miguel con la caña en la mano disfruto de una buena carretada, pero al de un poquito se desanzuelo, revisamos a todo correr los cebos y descubrimos muergos  y cangrejos destrozados hasta que en una de las cañas sin haber visto la picada Miguel saco una dorada muy bonita.

Después de esto y sabiendo que andaban por la zona nos pusimos a currar como locos, con alguna picada mas y justo cuando las algas empezaban a hacer complicada la pesca, de nuevo dos picadas a la vez, Miguel no agarro y yo nada mas clavar me di cuenta que era de las grandes, note unas buenas cabezadas y justo después la condenada vino como un misil hacia la barca, para hacerme la jugada de irse hacia  proa, donde se puso como loca haciéndole muy complicada a Miguel la tarea de meterle la sacadera.

 Finalmente objetivo cumplido y ya con una dorada entrada en kilos dimos por terminado el estreno del  "Marin" en el que seguramente nos esperan unas jornadas de pesca inolvidables.