domingo, 30 de mayo de 2010

Repitiendo.....

Al día siguiente de la fiesta de mi padre, el sueño y el cansancio no pudo con nuestra afición y repetimos los tres mosqueteros, Miguel, Manu y el que escribe.
Fondeamos en la primera puesta del día anterior, y las picadas se repetían con resultado fallido, nuestra impresión fue la de un banco de sargos que nos hizo trabajar de lo lindo sustituyendo cebos.
La noche Hizo mella en nuestro cansancio y Manu y yo nos disponíamos a echar una cabezada dentro de la cabina pero una potente carretada nos quito el sueño de golpe.
Miguel clavo y desde el principio nos comento que el pez era grande, pero lo curioso fue que la dorada en cuestión, se desplazo a la proa del barco y nosotros con ella, al estar en mas altura desde proa y con las linternas encendidas, la pelea la vimos perfectamante y el animal nos deleito con unas preciosas cabezadas.
Finalmente y casi a traición le metí el salabardo,  ya con una buena muestra decidimos recoger y guardar fuerzas para el día siguiente que teníamos planeado y en breve compartiremos con los seguidores del blog.

jueves, 27 de mayo de 2010

Noche de cumpleaños.

Ayer día 26 mayo José Antonio Perez "el capitán" cumplió años, así que como la enfermedad que tengo con la pesca es congénita y el capitán es mi padre, fuimos a celebrarlo con un montón de cañas al barco, Miguel, Manolo mi padre y yo.
La noche aunque en un principio pensamos en que nos íbamos a mojar, se quedo despejada y únicamente el viento terral nos molesto, pero muy poco, así que una vez fondeamos, echamos toda la batería de cañas y pasamos un rato muy entretenidos entre charlas y risas.
La primera picada no fue muy potente, pero al clavar las carretadas fueron espectaculares, José regulo el freno a la perfección y domino la situación en todo momento, mientras sacaba el pescado nosotros nos dedicamos a cantarle el cumpleaños feliz, pero finalmente no se trato de una dorada, sino de una águila marina de tamaño considerable, que soltamos inmediatamente.
Después de esto, tuvimos otra picada que también saco el cumpleañero, pero era un sargo majete que ataco el cangrejo.
Ante la ausencia de doradas, decidimos cambiar de sitio y buscamos otro mas acorde al punto de marea y entonces al de un rato, empezó la verdadera fiesta de cumpleaños de mi padre.
La picada la vaticino cinco minutos antes el guru de la dorada "Miguel" acertando incluso con la caña. Pero esa noche no estaban para el, porque 57 años no se cumplen todos los días y no se me ocurre un regalo mas bonito que la pelea con un gran ejemplar de dorada.

Aunque la dorada nos alegro la fiesta, esta águila marina nos hizo pasar un rato muy emocionante.

Al final lo pasamos en grande, cenamos de maravilla y todo regado con un buen caldo de rioja. La dorada supuso el colofon final a una fiesta, que seguramente no tardaremos demasiado en repetir.

sábado, 22 de mayo de 2010

Lubinón de sopetòn

Nuestro ultimo día de pesca, como alguna otra vez ha sido una autentica evasión, no sabemos como pero en casa no pusieron objeción alguna así que a las nueve de la tarde salimos disparados  a la playa Manu y yo, el buen tiempo ya se nota y en el pesquero ya teníamos un buen numero de cañas plantadas, pero entre ellas había un hueco mas que suficiente para nosotros.
Monte un buen anzuelo del 2\0 y le puse un suculento filete de jibia, y esperando la picada pasamos un buen rato de charla con otro pescador, el día se apagaba lentamente, así que en cuanto dejamos de hablar cada uno fue a sus cañas a poner los estarlites en las punteras, mientras caminaba dirección a mi caña y mire la puntera de esta, el corazón me dio un vuelco, la caña practicamente a 90º y la chicharra del carrete sin parar me hicieron correr a cogerla y clavar, desde el principio supe que era un animal de porte, las carreras eran muy potentes y el final de estas siempre acababan con unas fuertes cabezadas, pero donde mas note sus tirones fue en la orilla, ya que antes de que se diera por vencida la acerque cuatro o cinco veces y otras tantas aprovechando la resaca de la ola, arrancaba hacia el mar.
Al final, ya cansada, pude ponerla en seco con la ayuda de una ola. Cuando Manu y yo la vimos en la arena nos pareció una lubina preciosa y lamentablemente de las que cada día se ven menos.

Un poco mas tarde, tuve otra picada, no tan salvaje como la primera pero no agarro y después Manu en una caña destensada, traía un pescadito majo, pero en la orilla se desanzuelo.
Finalmente las algas nos echaron de la playa, eso si, nos echaron muy contentos.

lunes, 17 de mayo de 2010

Noche de pequeñas

Este jueves y después de 13 largos días sin pisar arena, salimos de pesca Manu, Juan marrajito y yo, al llegar el pesquero estaba casi lleno pero aun quedaba un recodo que aprovechamos para montar y lanzar, momento en el cual un fogonazo seguido de un buen estruendo me los puso de corbata, pero solo fue un susto ya que la tormenta tomo otro camino y se abrió un claro sobre nuestras cabezas.
La primera picada, se transformo en un pequeño sargo que fue por donde vino y mas tarde manu al recoger una de sus cañas nos aviso de que traía un buen pescado, pero era una doradita que venia clavada de la agalla motivo por el cual dio mas guerra de lo habitual.

En cuanto la desanzuelo, manu opto por soltarla y nada mas dejarla en el agua, la dorada salio disparada a su medio.
Justo después de esto y con el cambio de marea, nos cambiamos de sitio, y como en las pocitas de la orilla había unos cangrejitos, opte por poner estos de cebo y nuevamente pico otra dorada a una de mis cañas.

Así que aparte de esta doradita que le regale a Juanito, salio algún sargo mediano mas que fue soltado, la noche paso sin que las gordas hicieran acto de presencia, aun así lo pasamos bien y estamos ansiosos ya por intentarlo en la siguiente salida.

sábado, 1 de mayo de 2010

Batalla en la playa

Con la resaca de las doradas del día anterior y con Manu muy caliente por intentarlo, no sabemos decirle que no a una noche con la luna tapada, así que después de que que Juantxo nos informara de que no podía salir a pescar con su barco, decidimos intentarlo en la playa.
La noche, sin frió, sin viento ni lluvia y sin ningún pescador cerca nuestro nos hizo estar muy cómodos, así que aprovechamos para llamarle a Cambaro Elite, que llego al de poco con unos buenos muergos recién cogidos, y como siempre que esta Miguel la primera dorada no tardo en aparecer, fue en mi caña y la batalla que presento fue una autentica gozada, sobre todo cerca de la orilla donde me llego a estresar un poco, pero al final salio y lo celebramos los tres muy efusivamente, pero lo mejor estaba por llegar.
Derrepente una de las cañas de Manu marco una buena picada y cuando clavo, noto que aquello tenia muy malas pulgas, estaba claro que la que mandaba era ella y los tirones me pusieron hasta los pelos de punta, pero lo mas complicado fue cuando Manu la acerco a la orilla, porque nos hacia pensar que nunca se iba a dar por vencida y con los 0.19 que teníamos en los carretes esa noche, no se podía forzar.
Finalmente opto por meterse en el agua hasta meter la cola de rata en el carrete y arrastrarla hasta fuera, así que por fin este año triunfamos mi compañero y yo, rompiendo la maldición que únicamente nos permitia pescar doradas a uno o a otro, pero nunca a los dos.