martes, 12 de octubre de 2010

Un susto de infarto


El día 23 de agosto, cuando regresaba de mis vacaciones de Tenerife, no me encontraba bien, después de un par de días que estuve aguantando, la noche que llegué a Laredo a casa de mis padres para recoger al perrito, ya no soportaba la presión en el pecho, pero lo que me empezó a preocupar fue el dolor en el brazo izquierdo, así que como el hospital esta cerca de casa de mis padres, a eso de la una y media de la noche me presente allí y me hicieron unas pruebas, despues de las cuales, me dijeron que tenia un infarto, por lo que me trasladaron al hospital de Cruces en una ambulancia.
Al final y después de un monton de pruebas, felizmente descartaron lo del infarto y me diagnosticaron una miopericarditis aguda, que es un virus que te afecta a la membrana que envuelve el corazón inflamandola y en mi caso también me inflamo el propio corazón.
Después de ocho días ingresado en el hospital, me dijeron que con el tiempo me iba a recuperar totalmente, sin ninguna secuela y me mandaron para casa, prohibiendome todo ejercicio fisico.
Lo primero que note al estar en casa es que me cansaba haciendo casi cualquier cosa, pero poco a poco me iba encontrando mejor  así que cuatro semanas mas tarde ya no aguante mas y Manu me llevo de pesca antes de que me diera algo.
El mismo trayecto del coche a la puesta en la playa con la caja y las cañas me dejo cansado, por lo que me senté y estuve un ratito para recuperarme, en vista de eso opte por un cebo muy duro para trabajar poco, la jibia, que lance y deje una hora mientras hablaba con varios pescadores conocidos, que había al lado nuestro, la sorpresa fue que una caña se destenso, al recogerla note unas buenas cabezadas y después de una bonita pelea saque una dorada que me supo a gloria.
Tras esto cambie a la navaja con cascara y con el repunte de bajamar empezó a entrarnos bien el  pescado, sacando sargos y herreras, pero enseguida me note agotado, así que dimos por terminada esta toma de contacto muy contentos, ya que el resto de pescadores no tocaron escama, seguramente por que no les dio por poner cebos duros y eso puede marcar la diferencia.

Es muy curioso como a veces una pesca muy pausada con un cebo que aguanta en el agua, puede ser una táctica con la que consigues pescar mas que los demás.
Actualmente ya estoy totalmente recuperado y todo esto ha quedado como un susto de infarto, nunca mejor dicho.

5 comentarios:

kuko dijo...

hola de nuevo:
estas capturas se realizaron en laredo? en la parte del puntal,por la mitad o? esk alguna vez que he ido com mi aita solo sacamos herlas y no muy grandes
sigo felicitandote por las capturas!

saludos desde durango

kuko dijo...

ai perdon se me olvidaba,
que te mejores,fiera!

Juan Urrutia dijo...

Y es que el agua de mar es la medicina que terminó de curarte, malandrín. Un OTG cada ocho horas y una cataplasma de jibia y como nuevo.

Un fuerte abrazo.

Juan

Tanero dijo...

Hola:
Me alegra verte a tope otra vez, estoy seguro que mientras trabajabas la tana se te olvido todo hasta el cansanción que tenias, es lo que tienen las jodias que te voy a decir yo. Estoy de acuerdo en los cebos, ya sabes los que uso yo.
Saludiños

PIRAÑA dijo...

Muy bonita la entrada,ya me imagino como sacaste la dorada jejejej.Ya han sacado algun bonito en Laredo(muy gordos)jaja.Un saludo MAQUINONNN¡¡¡¡