miércoles, 30 de junio de 2010

Juanito "Marrajo" se estrena

Este lunes, hemos repetido salida en embarcación a la dorada, después del sábado en la que solo capturamos una doradita además de un par de herreras buenas y un sargo.
Esta vez no teníamos demasiada intención, pero una llamada de Borjita "piraña" nos hizo cambiar de opinión ya que nos informo de una buena dorada capturada a mediodía, además también nos comento que tenia un montón de muergos para darnos, por lo que nos quedamos sin excusas para no ir.
Esa noche contamos con un invitado de excepción, Juan Urrutia, con el que teníamos esta salida pendiente desde hacia tiempo y así junto con Miguel y Manu salimos los cuatro en busca de alguna dorada.
Como siempre con unos buenos anzuelos del 1/0 cebados con cangrejo y muergo lanzamos las cañas a la espera de la tan ansiada picada, mientras Juanito se dedico a sacar fotos para preparar uno de sus buenos artículos que publica en revistas de pesca.
La primera picada, aunque fue muy buena no se engancho, pero lo que si hizo fue reforzar mi fe en el muergo entero ya que es un cebo que no he utilizado demasiado y del que el maestro Miguel me cuenta maravillas.
Las picadas, escasas y con el único resultado de una herrera, nos hizo ir a buscar una nueva puesta y una vez allí, fondeamos, lanzamos las cañas y nos dedicamos a cenar y a disfrutar de una noche con un tiempo buenisimo.
Ya tarde y con Manu perdiendo la esperanza, la picada se producía y Juan al que cariñosamente hasta ese momento le llamábamos Marrajito, entraba en acción, trabajando el pescado suavemente y con tranquilidad,
ya cerca del barco la dorada planto una dura batalla pero Juan, a partir de ahora Marrajo, controlo muy bien la situación y embarcamos una preciosa dorada que sucumbió a un muergo entero que había preparado Miguel.
Con la dorada dando coletazos en la bañera, los cuatro celebramos muy efusivamente la captura de Juan.
Finalmente y por lo tarde que se nos hizo, optamos por terminar otra jornada entre buenos amigos que cada día disfrutan mas con esto de la pesca.
Enhorabuena Juanito, te la merecías!!

lunes, 28 de junio de 2010

Doradas desconfiadas

Después de dos semanas de tiempo horrible, en las que solamente hemos hecho dos salidas, una en embarcación con el resultado de una doradita  y otra a un maraton de pesca que se celebro en la ría de Portugalete por el que Manu y yo pasamos sin pena ni gloria, por fin el buen tiempo y las ganas nos han echo salir a por ellas.
Sin cebo, al llegar al náutico, Manu y yo nos remangamos los pantalones y nos pusimos como locos a buscar cangrejos, mientras Miguel hacia lo propio con unos reteles, hasta que Borja "Piraña" nos regalo unos buenos muergos, así que ya un poco tarde y con el suficiente cebo, embarcamos los tres y el capitán rumbo a la puesta elegida.
Como otras veces esta temporada, las picadas constantes nos hicieron no parar, alguna incluso con carretada, lo que nos hace pensar en que algunas doradas andaban por la zona, pero no comían bien, seguramente si no nos obsesionaramos tanto con el cangrejo pescaríamos mas peces y no solo doradas, aun sabiendo esto no somos capaces de renunciar a nuestro cebo favorito.
Por fin, en una de las cañas, tras otra buena picada conseguí clavarla, y la pelea fue muy chula, mi padre la metió en el salabardo y nada mas subirla al barco dentro de la sacadera se desanzuelo.

Esta fue a la única que pudimos engañar esa noche, parece que este año tienen el morro mas fino que de costumbre, esperemos que en proximas jornadas tengan un poquito mas de hambre y entren mas francas.

viernes, 4 de junio de 2010

El tercer dia

Ni me acordaba de la ultima vez que pesque tres días seguidos, pero esta vez merecía la pena el esfuerzo, pero no por los peces "que los había" sino por la compañía, a los habituales como mi padre y Miguel se unió un grandisimo pescador al que aprecio mucho, Pete que pese a su juventud tiene una dilatada experiencia en la pesca de la dorada desde embarcación.
Cuando llegué al Náutico Pete me sorprendió con un cubo de cangrejo, que desde el principio me pareció perfecto por el tamaño y el color, así que embarcamos con la ilusión de las capturas de los días anteriores y pusimos rumbo a la primera puesta.
Al montar las cañas, hicimos la prueba de montar dos con fluorocarbono ya que la noche tenia una luna llena que alumbraba como un farol.
La primera picada no se hizo esperar demasiado y casualidad fue a una de las montada con fluoro, clavada y doradita al canto y al de un rato de nuevo otra picada y también al fluoro, pero se soltó.
Cambiamos de puesta, y tras alguna pequeña picada que no clavamos, justo en el cambio de marea, picaron dos doradas a la vez, no se si seria casualidad pero otra vez al fluoro.
La mayor de las tres nos sorprendió nadando a favor, sin oponer demasiada resistencia para luego pelear justo debajo del barco.

Finalmente, salieron estas tres y como siempre que te rodeas de buenos amigos, lo pase estupendamente, ahora toca esperar las siguientes mareas para ver si las cabezonas dan otra vez la cara.