lunes, 26 de abril de 2010

En piragua de pesca

Este domingo a la tarde, después de una mudanza y la ciática de la semana pasada, ya recuperado me apetecía pescar y darle al remo, por lo que decidí junto con mi amíguete Jorge ir con la piragua a unas isletas que se forman en bajamar, dentro de la marisma.
Al poco de llegar, picadon y carretada, con la consiguiente subida de adrenalina pero al final decepción, una hermosa águila marina que después de este posado fue indultada.

Justo entre dos luces atardeciendo, nuevamente otro picadon mas violento que el anterior, pero no se engancho, y ya de noche las anguilas no paraban de picar así que plegamos y a esperar que en la próxima, las doradas den la cara.

1 comentario:

Juan Urrutia dijo...

Bonito polluelo, centollín, y el escenario, precioso. Enhorabuena por esa magnífica jornada, bien te has trabajado el resultado.


Abrazos.